Posts Tagged ‘salud’

Corazones urgentes

octubre 24, 2019

Es hora punta. El hall de la estación esta abarrotado de cuerpos que buscan desaparecer engullidos por los trenes o escupidos hacia la salida. Los relojes aprietan los cuerpos y les obligan a caminar deprisa. Correr no está bien visto a no ser que solo queden treinta segundos para la partida, para no perder la conexión y llegar tarde al trabajo o para comprobar el botín de una cartera sustraída. Más o menos los vectores de dirección distribuyen ordenadamente a los cuerpos en función de las vías o la susodicha salida. Sin embargo, a un vector de dirección le es indiferente que un cuerpo caiga desplomado al suelo y se le desencajen los ojos. Es un infarto, no hay duda. Los cuerpos que colapsan son en primera instancia responsabilidad de los cuerpos de seguridad de la estación, los cuales, gracias a la campaña del ayuntamiento CORAZONES URGENTES, patrocinada por la Federación Bancaria y la Patronal Eléctrica, están equipados con un desfibrilador que según las últimas estadísticas ha arrebatado de las sombras de la muerte a un total de trescientos ciudadanos en los quinientos días que la campaña lleva en activo. Sin embargo, en primerísima instancia la responsabilidad se la suele arrogar algunos de los cuerpos que compartían vector de dirección del cuerpo colapsado. Se detiene. No es médico y no ha recibido el cursillo de primeros auxilios obligatorio para el carné B1 de conducir, de lo contrario iría al trabajo en coche; así que solo puede escuchar como el infartado balbucea, diría que desilusionado, que unos hijos de puta le han reducido a la insignificancia. Tranquilícese. La ayuda está en camino. Aguante. No hable. Esos hijos de puta me han reducido a la insignificancia. La voz se va apagando y más de uno piensa que como tarden mucho ese tío va morir. Hagan sitio. Los de seguridad saben exactamente donde poner los cables, el resto lo hará la máquina. Sin embargo, nadie puede decir que esperaba el arrebato final del cuerpo colapsado, el cual de un manotazo aparata los cables que prometen salvarle mientras ruega que le dejen morir. Después se calla y los ojos, definitivos, se le voltean. Pero gracias a la campaña del ayuntamiento CORAZONES URGENTES, patrocinada por la Federación Bancaria y la Patronal Eléctrica, nadie se puede negar a ser salvado, de modo que los cuerpos de seguridad están capacitados para ignorar tales peticiones e insistir en colocar los cables. No obstante, la decepción estadística se propaga cuando el altavoz del desfibrilador confirma que no puede arrancar ningún latido más al corazón infartado. Poco a poco los vectores de dirección van disolviendo la interrupción, no sin que antes alguna voz, quizás para escapar de la pregunta y cerrarla provisionalmente, afirme que ahora hay un parado menos.

Reintegración laboral

noviembre 7, 2017

¿Puede usted hablar? Sí. Bien, eso es un grandísimo avance. Como empleado nuestro usted ya sabe que la comunicación es primordial en nuestro espacio laboral. Puedo hablar pero no puedo… Le pido que no me interrumpa y que primero escuche y responda a mis preguntas. Antes le informaré que vamos a proceder a un análisis de su operatividad, así que le pido que mueva inmediatamente los dedos del pie izquierdo. Ahora los del derecho. ¿Qué día estamos? Miércoles. Mueva los pies. Ahora las piernas. La cadera. Dedos de la mano derecha. De la izquierda. Manos. Brazos. Y ahora le pido que sonría. ¿Sería capaz de contarme un chiste? Van dos robots y cae el del medio. Debo señalar que esto es positivo en la evaluación sobre su operatividad pero desde el punto de vista del humor es usted pésimo. Continuemos, para lo cual voy a proceder a la evaluación de la cual se derivarán unas recomendaciones que usted deberá aceptar o desechar. Bien, pero antes dígame cual fue el momento más feliz de su vida. No he tenido una vida feliz. Con esta respuesta usted demuestra que está en plenas capacidades mentales para para decidir libremente sobre las recomendaciones que se le ofrecerán. Pero primero pasemos a la evaluación. El sujeto muestra una parálisis total de la parte izquierda del cuerpo, aunque mantiene el habla. ¿Está usted de acuerdo? Sí. Dados los datos, podemos concluir como parte operativa la parte derecha del cuerpo del sujeto. ¿Está usted de acuerdo? Sí, pero… No interrumpa por favor una vez ha respondido. Dado que mantiene operativa la parte derecha de su cuerpo, ¿está usted de acuerdo en que su caso entra dentro de los parámetros del artículo 666 del sub-sub-contrato, según el cual la empresa queda liberada de costear los gastos médicos y el salario del empleado que solicita una baja de larga duración, aunque sí está obligada a ofrecerle un puesto de trabajo según las capacidades resultantes de la enfermedad o como en el caso que nos ocupa, del accidente? No hay respuesta. Le advierto que si no responde el sub-sub-contrato entre usted y la empresa quedará disuelto y estoy seguro que las bocas que esta noche esperan para cenar no van a quedar muy contentas. Así que se lo volveré a preguntar. ¿Está de acuerdo en que las futuras recomendaciones deben ser regidas bajo el artículo 666 del sub-sub-contrato? Sí, aunque tendría que añadir que… Le advierto que no me hacen gracia sus interrupciones. No obstante, voy a ser paciente porque estoy obligado a informarle sobre las recomendaciones: El sujeto cumple los requisitos mínimos para incorporarse a la sección de turbinas, para lo cual se adaptará un asiento que amarre al sujeto de la cabeza a los pies pero libere el brazo derecho. Dada la situación física del sujeto, sus constantes vitales serán monitorizadas para prevenir decaimientos o amenazas para su salud. Creemos asimismo que el sujeto no tiene ningún impedimento para desarrollar la jornada de doce horas dado que el puesto recomendado apenas desgasta el brazo derecho. No obstante, dado que la parte izquierda del cuerpo del sujeto es completamente inoperativa, recomendamos que el sujeto entre dentro de la categoría salarial 66 en virtud de la cual el sujeto tiene derecho al cincuenta por ciento del salario previo al accidente. En caso de que el empleado rechazare el puesto ofrecido, el sub-sub-contrato entre empleado y empleador quedaría disuelto. ¿Está usted de acuerdo con las recomendaciones? Me envía usted a la muerte. Le advierto que acaba usted de rozar el botón de la paciencia con las interrupciones, por lo que la próxima será castigada con un azote. ¿Está usted de acuerdo? Sí. Bien, entonces solo me cabe esperar que sea usted diestro y pueda firmar.